¿Cómo dejar de beber? Síntomas y tratamiento del alcoholismo.

El alcoholismo es una enfermedad crónica progresiva que se caracteriza por el consumo descontrolado de bebidas alcohólicas. Tiene un impacto significativo en la salud física y mental de un individuo y, como resultado, conduce a muchos problemas sociales.

Un alcohólico no puede controlar su forma de beber.

Causas del alcoholismo

Factores genéticos y biológicos.

Las investigaciones muestran que la genética juega un papel importante en cómo reacciona una persona al alcohol. Algunos genes pueden aumentar la sensibilidad a los efectos del alcohol, lo que a su vez aumenta la probabilidad de desarrollar adicción. Factores biológicos como la edad, el sexo y la salud general también influyen en el riesgo de desarrollar alcoholismo.

Factores psicologicos

Las personas con problemas de salud mental como depresión, ansiedad o algún trastorno alimentario tienen mayor riesgo de desarrollar alcoholismo. El consumo de alcohol para afrontar el estrés o aliviar sentimientos desagradables puede provocar adicción. Además, la baja autoestima y la incapacidad para afrontar el estrés también contribuyen al consumo de alcohol.

Factores sociales y culturales

El entorno social y cultural influye en el consumo de alcohol. En comunidades donde el consumo de alcohol es ampliamente aceptado y fomentado, el riesgo de desarrollar alcoholismo es mayor. Algunas personas bajo presión pueden beber alcohol en grandes cantidades, lo que también aumenta el riesgo de adicción. Pueden ser estudiantes, personas que trabajan en entornos estresantes o personas que enfrentan dificultades en su vida personal.

Síntomas del alcoholismo

Síntomas físicos

Los signos físicos del alcoholismo varían según la frecuencia y la cantidad que bebe una persona. Los síntomas comunes incluyen los siguientes:

  • Mayor tolerancia al alcohol, lo que significa que es necesario beber dosis mayores para lograr el mismo efecto.
  • La aparición de síntomas de abstinencia al dejar de beber alcohol. Esto puede incluir ansiedad, irritabilidad, pérdida de apetito, insomnio, náuseas y temblores.
  • Deterioro de la salud general, incluidos problemas de hígado, páncreas, corazón y aparición de trastornos nerviosos.

Síntomas psicológicos

Los síntomas psicológicos del alcoholismo pueden incluir:

  • Enamoramiento por pensamientos sobre la bebida, incapacidad para controlar el consumo de alcohol, pérdida de interés en aficiones anteriores.
  • Sentimientos de culpa o arrepentimiento después de beber alcohol.
  • Aumento de la ansiedad, depresión y otros problemas mentales que pueden empeorar con el consumo de alcohol.

Síntomas de comportamiento

Entre los signos conductuales del alcoholismo se encuentran los siguientes:

  • Incapacidad para desempeñar responsabilidades en el trabajo, la universidad o el hogar.
  • Continuar bebiendo alcohol incluso si causa problemas en las relaciones o mala salud.
  • Intenta ocultar el consumo de alcohol, mintiendo sobre cuánto y cuándo se bebió.

Consecuencias del alcoholismo

El alcoholismo puede tener consecuencias irreparables

El alcoholismo tiene diversas consecuencias que pueden afectar gravemente a la salud, las relaciones sociales, la vida profesional y la situación financiera de una persona.

Salud

El consumo prolongado de alcohol puede provocar numerosas enfermedades y problemas de salud, entre ellos:

  • Enfermedades hepáticas, incluidas hepatitis alcohólica y cirrosis hepática.
  • Enfermedades del corazón como: hipertensión, insuficiencia cardíaca, miocardiopatía alcohólica.
  • Enfermedades del tracto digestivo, incluidas gastritis y pancreatitis.
  • Trastornos neurológicos, incluida la polineuropatía alcohólica y la encefalopatía alcohólica.
  • Desarrollo de enfermedades mentales como depresión, trastornos de ansiedad y psicosis alcohólica.

Consecuencias sociales y profesionales.

  • Problemas familiares y de relación, incluidas discusiones, divorcios y violencia doméstica.
  • Problemas profesionales: disminución de la productividad, despidos, pérdida de competencias profesionales.
  • Aislamiento social, cuando las personas cercanas se alejan del alcohólico.

Métodos para dejar de beber

Dejar de consumir alcohol es un proceso complejo que requiere un enfoque individual y apoyo especializado. Éstos son algunos de los métodos más comunes:

  1. Contactando con especialistas

    El tratamiento del alcoholismo suele comenzar con una consulta con un especialista que le sugerirá un plan de tratamiento adecuado. Podría ser un psiquiatra, un psicólogo o un narcólogo.

  2. Tratamiento hospitalario

    Se requiere tratamiento hospitalario para personas con adicciones graves. En el hospital, el paciente está bajo la supervisión de médicos, recibe medicación y trabaja con un psicoterapeuta.

  3. Tratamiento ambulatorio

    El tratamiento ambulatorio es adecuado para quienes padecen una dependencia del alcohol de leve a moderada. Los pacientes visitan a un médico o grupos de apoyo con regularidad, pero continúan viviendo en casa.

  4. Grupos de apoyo

    Los grupos de apoyo de Alcohólicos Anónimos pueden resultar útiles para afrontar el alcoholismo. Ofrecen reuniones donde las personas comparten sus historias y encuentran apoyo de otras personas que enfrentan problemas similares.

  5. Terapia de drogas

    Los medicamentos son útiles en el proceso de dejar el alcohol. Algunos de ellos reducen el deseo de beber, otros pueden provocar reacciones desagradables al alcohol, lo que ayuda a evitar beber. Sin embargo, cualquier medicamento debe utilizarse bajo la supervisión de un médico.

  6. Psicoterapia

    La psicoterapia juega un papel importante en el tratamiento del alcoholismo. Ayuda a una persona a comprender las causas de la adicción, aprender nuevas formas de lidiar con el estrés y mejorar las relaciones con sus seres queridos.

Es importante recordar que no existe un camino "correcto" hacia la sobriedad. Cada persona puede requerir un enfoque único y, a menudo, el tratamiento exitoso implica una combinación de diferentes métodos.

Medicamentos de venta libre para el tratamiento del alcoholismo.

Aunque la mayoría de los medicamentos para el tratamiento de la adicción al alcohol requieren receta médica, existen algunos medicamentos de venta libre que pueden ayudar a combatir el alcoholismo. Pueden servir como una herramienta adicional en un enfoque integrado del tratamiento. Sin embargo, es importante recordar que cualquier uso de medicamentos debe realizarse bajo la supervisión de un especialista.

  1. Suplementos dietéticos y complejos vitamínicos.

    Los suplementos dietéticos (BAS), así como los complejos de vitaminas y minerales, pueden ayudar a restaurar el organismo después del consumo prolongado de alcohol. Las vitaminas B, así como el magnesio y el zinc, se recomiendan comúnmente para apoyar el sistema nervioso y la salud en general. Un buen remedio puede ser un fármaco que contenga tanto minerales necesarios para el funcionamiento normal como un complejo de vitaminas.

  2. Remedios naturales

    Algunos remedios naturales, como el cardo mariano y la agripalma, pueden resultar útiles para combatir la adicción al alcohol. Tienen un efecto calmante y pueden ayudar al cuerpo a afrontar el estrés mientras se deja el alcohol. Por ejemplo, el cardo mariano.

Prevención del alcoholismo

La prevención del alcoholismo incluye una amplia gama de medidas destinadas a prevenir el inicio del consumo de alcohol, reducir el consumo en quienes ya beben y reducir el daño causado por el consumo de alcohol. Éstos son algunos de ellos:

  1. Educación e iluminación

    La educación es una herramienta importante para prevenir el alcoholismo. Educar a las personas sobre los peligros y las consecuencias del alcoholismo puede ayudarlas a pensar en las consecuencias.

  2. Intervención rápida

    La intervención temprana implica identificar y tratar a las personas que ya han comenzado a beber pero que aún no han desarrollado una adicción. Esto puede incluir consultas breves con médicos u otros profesionales de la salud.

  3. Política de regulación del alcohol

    Las medidas gubernamentales, como las restricciones de edad para la venta de alcohol, los impuestos al alcohol y las restricciones a la publicidad, pueden ayudar a reducir el consumo de alcohol a nivel público.

  4. Apoyo a un estilo de vida saludable

    La promoción de estilos de vida saludables ayuda a las personas a afrontar el estrés y reducir la dependencia del alcohol.

  5. Apoyo familiar y comunitario.

    El apoyo familiar y comunitario juega un papel importante en la prevención del alcoholismo. Los seres queridos pueden ayudar a las personas a superar el estrés y evitar la adicción.

  6. Acceso a ayuda psicológica

    Brindar acceso a apoyo de salud mental a quienes lo necesitan puede ayudar a las personas a controlar sus emociones y afrontar el estrés.

El alcoholismo es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o condición social. La prevención de esta enfermedad requiere un enfoque integral y la participación activa de toda la sociedad.

Conclusión

El alcoholismo es una enfermedad grave que afecta no sólo la salud de un individuo, sino también sus aspectos sociales, profesionales y personales de la vida. Puede provocar numerosas enfermedades, afectar negativamente a las relaciones y provocar problemas económicos. Varios factores, incluida la genética, el entorno y las circunstancias personales, pueden influir en el riesgo de desarrollar alcoholismo. Comprender este hecho ayuda a prevenir la enfermedad.

Los síntomas del alcoholismo varían, pero es importante saber que el consumo constante y excesivo de alcohol, la dificultad para controlar el consumo y el deseo persistente de beber a pesar de las consecuencias negativas son signos de adicción.

Tratar el alcoholismo puede ser un proceso difícil, pero con el apoyo de profesionales y familiares, las personas pueden recuperarse de esta adicción. La derivación a especialistas, el tratamiento hospitalario y ambulatorio, los grupos de apoyo, la terapia con medicamentos y la psicoterapia son sólo algunas de las herramientas disponibles para combatir el alcoholismo.

No se puede subestimar la importancia de prevenir el alcoholismo. Esto incluye educación y concientización, intervención temprana, regulación de la venta y publicidad de alcohol, promoción de estilos de vida saludables, apoyo familiar y acceso a servicios de salud mental.